ARTICULACIÓN

La articulación académica
Hace cuatro años, se realizó un taller a inicios de periodo para conversar y buscar la manera de lograr la coordinación y articulación entre talleres, entre materias complementarias y entre talleres y materias. Como muchos y muchas recordarán, los comentarios que surgían con frecuencia eran que el modelo curricular actual fomentaba la desarticulación. Entonces, si hoy seguimos sintiendo que el problema permanece, ¿por qué no hacemos algo al respecto? Deberíamos abordar con prontitud, agilidad y continuidad la discusión en pro de lograr cambiar el archipiélago de cursos que hoy tenemos por una estructura que fomente la articulación y vinculación de los contenidos sustantivos, desde donde sea factible una transformación más integral de la persona, en un proceso de modificación paulatina en donde los estudiantes sean los menos perjudicados y, por el contrario, se vean claramente beneficiados. Todos y todas lo sabemos: existe una carga desmedida, tanto en el currículum como en  los contenidos de algunos de nuestros cursos. ¿Porqué seguir así?
En anteriores notas y reuniones formales e informales se ha discutido acerca de la posibilidad de analizar, estudiar e interrelacionar los planteamiento hechos por Edgar  Morin en su texto “LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO”. Personalmente, sigo creyendo que, a partir de allí, se puede inferir hacia nuestra realidad líneas o puntos base para iniciar una discusión sobre el norte de nuestras acciones, de cuáles podrían ser los fondos que soporten ideológicamente a nuestra Escuela, de cuáles podrían ser los enfoques y metas de cada nivel, los perfiles docentes requeridos y cómo llevar a la práctica las expectativas de desarrollo. En fin, este tipo de insumos podrían ser la base para reiniciar o continuar el planteamiento de la transformación de nuestra Academia.
Hoy, son más que evidentes el hacinamiento y el desmedido tamaño de cursos como Taller de Diseño; es prioritario discutir no solo cuál formato es conveniente para los mismos, sino que es también fundamental sumar a esta discusión todos los órdenes que componen el modelo TALLER, dentro de un escenario en donde se ventilen temas cómo la creatividad, los procesos aprendientes, los procesos creativos, la valoración de los procesos, las experiencias de aprendizaje, la pedagogía de la arquitectura, las herramientas operativas, los valores, la ética y las actitudes a impulsar,  entre otros.
El mejoramiento de la infraestructura y los espacios para el aprendizaje
Nuestro edificio y sus espacios, como contenedores del acto de aprendizaje, deben transformarse. No podemos hablar de mejorar la trama de eventos y de relaciones si no sacamos un mejor provecho de las instalaciones. Es primordial propiciar mejores y mayores espacios de trabajo y discusión informal. El hacinamiento que se viene produciendo en los talleres puede ser revertido al revisar la densidad de matrícula de los cursos, pero deberá iniciarse para ello la discusión que nos permita llegar a reconocer, a muy corto plazo, cómo hacer operativos a los grupos dentro de los espacios con los que contamos, complementando estas acciones con la utilización de áreas ociosas y habilitando espacios subutilizados para la creación de sitios de trabajo para estudiantes. La recuperación de los espacios de soda, el bambú, la expo, el palomar, los pasillos y terrazas es otra necesidad de primer orden.
El acercamiento a las autoridades y a la estructura universitaria es prioritario en la búsqueda constante de financiamiento para el mejoramiento y renovación de la infraestructura, entablando las conversaciones y negociaciones que nos permitan lograr ingresar y posicionarnos estratégicamente en el próximo presupuesto quinquenal. Para ello, es imprescindible desarrollar un proyecto de renovación de nuestra infraestructura, que identifique los rubros y el orden de prioridades. Aunado a esto, y como soporte, se debe continuar en la solicitud de renovación del equipamiento tecnológico que apoye nuestros procesos de aprendizaje.